El BOE ha publicado la contratación por parte de Patrimonio Nacional, dependiente del Ministerio de la Presidencia, de la realización de reformas en el pabellón de servicios administrativos del complejo del Palacio de la Zarzuela, residencia de los reyes, con un presupuesto de 423.269,45 €. Fuentes de la Casa Real indicaron a Público que “con el presupuesto de la Casa Real sólo se pagan las reparaciones, mantenimiento y conservación correspondientes a pequeña maquinaria, utillaje, y vehículos automóviles”, porque es “quien se ocupa del mantenimiento del Palacio de la Zarzuela y los demás Reales Sitios [incluida la casa forestal de La Angorrilla, residencia de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la amiga de Juan Carlos de Borbón, durante cuatro años], al ser propiedad del Estado”.
También a costa de los españoles, pero ya pagado desde el presupuesto de Casa Real, incrementado un 1% este año hasta los 7,86 millones de euros, en la relación de contratos suscritos en 2015 se refleja que la recepción que los reyes ofrecieron en el Palacio de la Almudaina de Palma de Mallorca en agosto y el cátering en el Palacio Real el 12 de octubre costaron cerca de 30.000€ cada una. Sólo es la segunda vez que la Casa Real hace públicos este tipo de gastos.
También a costa de los españoles, pero ya pagado desde el presupuesto de Casa Real, incrementado un 1% este año hasta los 7,86 millones de euros, en la relación de contratos suscritos en 2015 se refleja que la recepción que los reyes ofrecieron en el Palacio de la Almudaina de Palma de Mallorca en agosto y el cátering en el Palacio Real el 12 de octubre costaron cerca de 30.000€ cada una. Sólo es la segunda vez que la Casa Real hace públicos este tipo de gastos.
Cuenta Nieves Concostrina en "Menudas historias de la Historia" que "el remate vino con un banquete pantagruélico que los reyes [de Francia, Luis XVI de Borbón y María Antonieta] ofrecieron a los oficiales de un regimiento de Flandes recién llegados a París. Se pusieron como el Quico y al final de la comida, entre vino y copita, se fueron animando unos a otros. Acabaron pisoteando las escarapelas de tres colores, el símbolo de la revolución [francesa], y se enarbolaron sólo las blancas, el color de los Borbones. Los ecos de la juerga llegaron a París [...] Al rey lo pillaron de caza [...] Horas después, toda la familia real enfilaba camino de París sin rechistar. Fue el principio del fin de la monarquía: es lo que tiene tocarle las narices a la plebe".
Más de doscientos años después, los casi 15.000€ gastados en “vestuario específico del personal” por los actuales herederos de aquel Felipe V (nieto del rey francés Luis XIV y al que los franceses pusieron al frente de la Corona española) han servido para adaptar a la nueva línea elegida por Felipe VI los uniformes de hostelería y restauración: chaquetillas de cocina, delantales, trajes para camarero... Para los conductores, El Corte Inglés nos ha facturado 54.000€, porque es preciso mucho personal para conducir el nuevo vehículo (al menos es eléctrico) y los otros que, por 100.000€, han sido arrendados a Renault, Mercedes, Volkswagen, Seat y Volvo para un “servicio de disponibilidad”.
En cuanto al software, tampoco Zarzuela lo quiere gratis y, al igual que la Administración sanitaria extremeña migrará del software libre Linux a Windows de pago, ha pagado más de 110.000 euros en licencias.
Más caro que cualquiera de las partidas mencionadas es el servicio de fotografía para recoger las actividades de la familia real: un cuarto de millón de euros entre 2015 y 2016, en tanto que la cobertura audiovisual suponen casi 100.000 euros en el mismo período.
Para suministro de prensa y revistas, la Casa Real -nosotros- gastó en los últimos dos ejercicios 114.400 euros, más 15.000 euros por suscripciones a prensa digital y agencias de noticias, y un contrato para rastrear las informaciones en las que aparecen, sin perjuicio del servicio de análisis de información en internet (95.832 euros a lo largo de 2015 y la misma cifra para 2016).
"cuando a Carlos II, a quien llamaron el Hechizado por no lamarle directamente Lelo, le dio por morirse sin descendencia [...] nombró como sucesor a un Borbón, a un francés, pero en Austria se consideraban los legítimos herederos de la corona porque así había sido desde dos siglos atrás [...] Fue una guerra que duró más de diez años y en la que ganó todo el mundo menos España. Ganaron los Borbones, que asentaron sus reales en este país. Ganó Inglaterra [...] Pero todavia hay quien se pregunta por qué Gibraltar es de los ingleses. Felipe V, el primer Borbón, tiene la respuesta."
Quan el mal ve d'Almansa, a tots alcança (cuando el mal viene de Almansa, a todos alcanza). "En Almansa nunca habían oído hablar tantos idiomas, pero encima los almanseños tuvieron que hacer de sepultureros, enfermeros y posaderos de dos ejércitos [el de Felipe V representando a la dinastía francesa de los Borbones, y el del archiduque Carlos de Austria, descendiente de la casa de Felipe el Hermoso y Juana, hija de los Reyes Católicos] con más de cuarenta mil hombres. Ganó el Borbón. Y menos mal que cuando se conmemoró en 2007 el tercer centenario del encontronazo, en Valencia estaban entretenidos con la Copa América de vela, porque no les hacía ninguna gracia recordar que después de aquella batalla perdieron todos sus fueros y vieron arrasadas sus tierras por haber apoyado al austriaco" ("Menudas historias de la Historia", Nieves Concostrina).
Quan el mal ve d'Almansa, a tots alcança (cuando el mal viene de Almansa, a todos alcanza). "En Almansa nunca habían oído hablar tantos idiomas, pero encima los almanseños tuvieron que hacer de sepultureros, enfermeros y posaderos de dos ejércitos [el de Felipe V representando a la dinastía francesa de los Borbones, y el del archiduque Carlos de Austria, descendiente de la casa de Felipe el Hermoso y Juana, hija de los Reyes Católicos] con más de cuarenta mil hombres. Ganó el Borbón. Y menos mal que cuando se conmemoró en 2007 el tercer centenario del encontronazo, en Valencia estaban entretenidos con la Copa América de vela, porque no les hacía ninguna gracia recordar que después de aquella batalla perdieron todos sus fueros y vieron arrasadas sus tierras por haber apoyado al austriaco" ("Menudas historias de la Historia", Nieves Concostrina).
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